Relatos: personajes de Grindr
¡Hola! Hoy vengo a traeros un post dedicado a las aplicaciones para conocer gente. En ningún momento tengo ánimo de ofensa hacia ningún colectivo, raza o persona. Estas líneas están redactadas desde el más estricto sentido cómico, del respeto y del humor.
Grindr es una aplicación para móviles que lleva incorporada un radar para localizar chicos cerca de tu zona, algo así como Pokemon Go, pero para hombres que buscan otros hombres. Una vez registrado, te pones una foto de perfil (o no) y un apodo, rellenas un pequeño formulario con datos como: la altura, el peso, orientación sexual, edad, complexión física, rol, origen étnico, situación amorosa y cómo te identificas (por poco no te piden el libro de familia). Otra de las opciones que permite la aplicación, y poca gente conoce, es informar sobre el estado de salud sexual y vacunación. Luego también puedes poner un mensaje personalizado en tu perfil; mandar «taps», que es una forma de interacción con otros perfiles; y definitivamente, chatear. Si conoces la aplicación, seguro que te has topado con algún que otro personaje de los que hablo en este post.
Personajes de Grindr:
Los discretos: esos perfiles que, o no tienen fotos, o solo se ve un torso. Se reconocen fácilmente, pues siempre dejan alguna indicación en sus apodos o en los mensajes personalizados. Utilizan apodos como: «disc», «discretoahora», «discretoya», «mascdiscreto», o «discxdisc». Tambien suelen poner mensajes del estilo: «Casado discreto busca macho para buenos ratos», «discreto con ganas sin sitio», «curioso discreto busca follamigo fijo» o «discreto no paso foto de cara». Como bien indica el último ejemplo, no suelen pasar fotos de cara, sin embargo, tienen una colección de fotos, desde todos los ángulos posibles, de sus miembros y no dudarán ni un segundo en enviarte la colección completa. Existe el mito de que si les dices de quedar, mágicamente les surgen contratiempos.
Los desesperados: pocas veces cuentan con fotos de perfil. Muy proactivos a la hora de enviar fotos hasta del mismísimo alma, incluso sin saludar primero. Estos perfiles te bombardearán con mensajes del estilo: «buscas ya?», «estas?», o «pasas foto de rabo?». Si tienen sitio, casi que te ofrecen dinero por pasar un rato con ellos; además, si no les respondes en el intervalo de un minuto, se frustran y llegan hasta a bloquearte.
Los «masculinos»: para redactar estas líneas no pretendo herir ninguna sensibilidad y lo escribo, como bien indico anteriormente, desde el humor. ¿Qué es ser masculino? Desde luego ponerlo en tu perfil por todas partes, no. Estos perfiles presumen de una máxima masculinidad y exigen el mismo grado a sus posibles compañeros. Una vez conocí a uno: medía un metro y medio, estaba flacucho (hacía pilates), tenía las manos perfectas (su manicurista lo conocía bien) y no tenía ni un pelo en en el cuerpo (iba a hacerse la cera cada dos semanas). Recuerdo que dejó de hablar conmigo porque me gustaba ver un programa de dragqueens.
Los desquiciados: estos perfiles están muy quemados por alguna razón. Recurren a los apodos o mensajes personalizados para expresar su queja. Los hay mas agresivos y los hay más pasivos, depende del grado de «desquiciatez». Algunos de los mensajes que puedes leer son: «mucho XL pero nadie queda», «daisasco19» y «nadie queda aquí, sois todos unos aburridos». Cuando hablas con ellos, van con pies de plomo, porque la última vez que habló con un chico acabó bloqueado por pesado.
Los exclusivos: si te metes en sus mensajes personalizados, encuentras una lista de restricciones más duras que la DGT. Hay perfiles que son para +30 y otros para -25, pobres perfiles que tengan entre 25 y 30. También presentan restricciones al tabaco o al alcohol; está demostrado que el tabaquismo se contagia por echar un polvo y el alcoholismo por vía aérea. Y la cosa no acaba ahí, hay restricciones de lo más variopintas, como: «no gordos», «no pluma», «no delgados», «no peludos», «no depilados», «no deportistas, o mazaos», «no viejos», «no niñatos», y ya que estamos, «no respirar».
Los «legales» (irónico): esta gente tiene el perfil vacío y sin fotos. Pretenden que seas tú quien proporciona la información primero, con la excusa de que son «legales»; si les interesa, te responden, pero tarde o temprano acaban desapareciendo de la aplicación.
Los de paso: numerosos estudios demuestran que 1 de cada 10 perfiles que pone que está de paso, realmente lo está. Suelen poner la ruta y las paradas con las fechas y horarios en sus perfiles, como si de un autobús se tratase. Eso solo ese 1 de 10, los 9 restantes simplemente ponen que están de paso y te los encuentras todo el año. Curiosamente siempre pasan las mismas fotos de la boda de la prima Paqui de 2009.
Los que van a saco: estos perfiles son fáciles de encontrar por todas partes, utilizan apodos como: «sex x sex», «tengositioahora», «quedoya» y similares. Realizan peticiones del estilo: «espérame con la puerta abierta, desnudo y a cuatro patas, así llego y vamos directo al tema» (en ese momento llega tu vecina octogenaria y le causas el trauma que no le han causado en sus 80 años). No les importa echar un polvo en el coche, en mitad del campo, o en el baño público de un centro comercial (nunca tienen sitio).
Los internacionales: en estos perfiles te puedes encontrar cualquier bandera o acrónimo de cualquier país de la Union Europea, o todos juntos. Suelen poner sus mensajes personalizados en otros idiomas (usando el traductor de Google) para poder llegar a un público más amplio (no se comen ni una rosca).
Los perfiles falsos y estafas: a todos nos ha llegado en algún momento un mensaje de algún perfil con un apodo extraño y al abrirlo es una imagen porno, en formato GIF, promocionando alguna página pornográfica. También hay perfiles que te ofrecen dinero como «sugarbaby» así tengas 40 años, te escriben y te ofrecen un hombre maduro y «solvente» que te pagará 2000€ por ser su niñito mimado (menudo sueño).
Los chaperos: fácilmente reconocibles por utilizar un diamante en el apodo o en la descripción, o directamente lo especifican: «para gozar, hay que pagar».
Los sodomitas: estos perfiles suelen utilizar fotos con cadenas, ropa de cuero, o látigos. En sus descripciones te puedes encontrar mensajes personalizados como: «maduro sumiso buscando joven dominante para que me ate y me saque al jardín, atado con una correa, desnudo y me trate como si fuese un perro», o «busco joven sumiso al que darle el biberón hasta que sienta arcadas». Los hay que te pagan y también de los que cobran. Auténticos profesionales.
Estas descripciones no presentan los rasgos de forma absoluta, algunos pueden presentar varios rasgos. Los datos están recogidos en el National Institute of «Invent» y respaldado por la Asociación y Colectivo de la Imaginación.
¡Espero que os haya gustado!
Jajajaja, adoro!!! Los personajes de las apps son muy inspiradores. ¡Eres lo más!
ResponderEliminarPura jauría fuente de inspiración :)
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