El baile de la nostalgia veraniega

 ¡Hola! Hoy vengo a dejaros una breves lineas dedicadas a eso que se siente cuando se acaba el verano y te sientes abrumado por los recuerdos, eso que se llama nostalgia. 

¡Espero que os guste!

Para muchos el final del verano se parece más a un fin de año que la propia nochevieja. 

Son muchas personas las que hacen un reset mental cuando llega septiembre. 

Se desvanece el olor del verano, el sol brilla diferente y los días de playa se sienten extraños. 

Es entonces cuando aparece la nostalgia, te acaricia suavemente y evoca cualquier sentimiento del verano; suena una canción y empieza a bailar; por un instante, avanza hasta ti para mojarte como una ola y te arrastra hacia el océano. 

Un océano en el que nadar entre los sabores de cada noche. 

Ella sonríe y no hay vuelta atrás. 

La corriente te arrastra con fuerza y se despoja de ti en la playa de los recuerdos. 

Huele a humo mezclado con cerveza, con un matiz a zumo de fruta y embutido en la nevera; sabe a pasta casera recién hecha; a postre de lacasitos. 

Se siente como el atardecer en la playa, como el agua fría en plena ola de calor. 

Las noches son calurosas y se combaten con pizza, helado y playa. 

Saben a picardía, a deseo; son una bocanada de aire que desemboca en un suspiro. 

Como el escalofrío que nace tras un beso y te eriza la piel. 

Un desfile de emociones hasta que el bochorno desaparece y, al poco tiempo, volvemos a la rutina.